El criminólogo alemán Christian Pfeiffer, dice que todo no ha sido más que un «espectáculo» y pide la renuncia del cardenal Reinhard Marx de la presidencia de la Conferencia Episcopal.

Nadie puede extrañar que la prensa mayoritariamente izquierdista haya dado una difusión frecuentemente exagerada o carente de pruebas de los abusos de menores perpetrados por eclesiásticos, especialmente católicos. Este verdadero estruendo publicitario ha producido un inmenso desprestigio de la Iglesia Católica y ha creado una psicosis informativa al respecto.

Sin duda, ha habido un número considerable de repudiables abusos, que en su mayoría han sido de tipo homosexual, pues el 80% de ellos ha sido con varones.

Sin embargo, llama la atención que ese celo por la integridad de los menores de edad no se haya sido haya aplicado para informar de modo proporcional sobre los abusos que se realizan en las familias, en escuelas, o en otras denominaciones religiosas.

Lo inesperado

Ahora ‒ algo que quizá nadie esperaba‒ es que la propia jerarquía eclesiástica alemana se haya encargado de colaborar con ese desprestigio de la Iglesia Católica. En efecto, la Conferencia Episcopal alemana, encargó una investigación a las universidades de Mannheim, Heidelberg y Giessen. Por eso el estudio publicado se llama MHG.

Frente a los escándalos, la Iglesia Santa e Inmortal prevalecerá

El objetivo principal del proyecto de investigación era determinar la frecuencia con que tuvo lugar el abuso sexual de menores por parte de sacerdotes diocesanos, diáconos y sacerdotes de órdenes religiosas que trabajan por encargo de una autoridad religiosa para terceros en el ámbito de responsabilidad de la Conferencia Episcopal Alemana, describir las formas de abuso sexual e identificar estructuras y dinámicas al interior de la Iglesia que pudieran facilitar el abuso.

En 2018, el presidente de la Conferencia Episcopal Alemana, cardenal Reinhard Marx, habló de horror, repulsión y vergüenza después de que se publicara el estudio MHG que documentaba los supuestos abusos de 1.670 clérigos con 3.677 supuestos casos de abuso.

«Me siento avergonzado cuando miro hacia afuera, viendo a muchos que no quisieron creer lo que sucedió, que trivializaron y no quisieron mirar, y no quisieron escuchar. Me incluyo»

Una cortina de humo

Después de un año y medio de la publicación del informe, no se ha iniciado ningún proceso penal contra los 1.670 supuestos clérigos abusadores de menores y, por lo tanto, no se ha pronunciado ninguna sentencia.

Casi todas las investigaciones sobre personas sospechosas se detuvieron en las fases iniciales, como lo mostró una encuesta entre los tres fiscales en Munich, Bamberg y Nuremberg . Todavía se están llevando a cabo cuatro investigaciones en Baviera, se han enviado algún caso a fiscales fuera de Baviera. Todos los demás han sido cerrados.

No ha sido más que un espectáculo

El criminólogo alemán Christian Pfeiffer, que fue apartado de la primera fase de elaboración del estudio MHG, dice que todo no ha sido más que un «espectáculo» y pide la renuncia del cardenal Reinhard Marx de la presidencia de la Conferencia Episcopal.

La Conferencia Episcopal alemana (DBK) no ha realizado ninguna aclaración sobre estos hechos.

El Cardenal Marx se hecho conocido -entre otras posiciones de un progresismo extremo- por la promoción de su agenda para la abolición del celibato sacerdotal y la introducción de diaconisas en la Iglesia.fuente

Fuente: InfoCatólica