El devastador paso del huracán «Sandy» por Nueva York y la Costa Este de EE.UU. hizo que la Estatua de la Libertad tuviera que cerrar por tiempo indeterminado por los daños sufridos.
También provocó un gigantesco incendio, en el que fueron consumidas centenas de casas. Sin embargo, la imagen de la Virgen de las Gracias permaneció indemne.