La lección de la inocencia
09/12/2022 | Por Acción FamiliaUno de los elementos más bellos de la inocencia es la capacidad de soñar. Es la búsqueda instintiva de un mundo maravilloso, de un mundo más allá de lo visible.
Uno de los elementos más bellos de la inocencia es la capacidad de soñar. Es la búsqueda instintiva de un mundo maravilloso, de un mundo más allá de lo visible.
Un milagro portentoso de la Santísima Virgen salva a los Tercios españoles acorralados den Empel.
«¡Soldados! El hambre y el frío nos llevan a la derrota, pero la Virgen Inmaculada viene a salvarnos».
Todos se preparaban así para acoger al Niño Dios, que en el virginal sagrario materno, se acercaba cada día más del bendito momento en que iniciaría su convivencia salvífica con los hombres. A medida que nos acercábamos a esa noche, la compunción iba cediendo lugar a la alegría.
Un cúmulo de males había invadido la tierra, porque la mayoría de los hombres se habían alejado de Jesucristo y de su ley santísima, así en su vida y costumbres como en la familia y en la gobernación del Estado
El mes de María es eminentemente festivo. Sin embargo, debemos unir al recuerdo de toda la alegría que Ella nos da, la consideración de toda la tristeza que Ella tiene en las circunstancias actuales.
La Santa Iglesia instituyó esta fiesta, en la cual se conmemoran a todos los santos juntos, incluso a los que no han sido canonizados, para que podamos invocarlos y pedir su auxilio en las asperezas de esta vida.
La religión pagana Wicca está en el origen de esta fiesta Halloween, que se ha desarrollado en los Estados Unidos y que presta culto a la naturaleza. Es decir, la inspiración, que ciertamente muchos desconocen, es de carácter panteísta y por lo tanto anticristiano.
«Ofrezcámonos de veras a morir por Cristo todas. Y en las celestiales bodas estaremos placenteras; sigamos estas banderas, pues Cristo va en delantera, no hay que temer, no durmáis, porque no hay paz en la tierra».
Si todas las naciones deberían un día proclamarla bienaventurada, María debería sufrir antes con su Hijo, para la salvación del mundo. Madre de su Jesús, unió indisolublemente su persona a la vida, a los misterios, a los sufrimientos de Jesús para ser, en la obra de la Redención, su fiel cooperadora.
Nuestra Señora, por derecho es Reina del Universo, puesto que Dios Nuestro Señor le entregó la regencia efectiva del Cielo y de la Tierra. Para los que le siguen, Ella establece un dominio que ejerce de Corazón a corazón.