A raíz del pedido de orientación pastoral hecho por Acción Familia a los Obispos chilenos, Mons. Alejandro Goic, Presidente de la Conferencia Episcopal, ha enviado una carta que hemos respondido como sigue.

Excelencia

Agradeciendo profundamente su paternal respuesta a “Acción Familia”, queremos elevar a su consideración, en forma más detallada, las razones que nos llevan a pedir a la Sagrada Jerarquía, en bien del País, una orientación mucho más definida para la próxima elección presidencial, que aparte efectivamente el peligro de que el aborto sea introducido en Chile.

Es obvio que los Obispos siempre deben evitar inmiscuirse “ sin necesidad “ en la política contingente. Pero cuando está en riesgo la introducción de leyes contrarias a los principios católicos, como sucede con la  legalización del aborto en Chile (1), o con el apoyo a las exigencias del movimiento homosexual, la intervención no sólo es justa, sino también necesaria, en virtud de la propia misión pastoral de la Jerarquía.

Así lo entendió el Santo Padre Benedicto XVI, dando un ejemplo memorable cuando, pocos días después de ser elegido, junto con todos los Obispos italianos, hizo un llamado a los católicos para que se abstuvieran de votar en el Referéndum del mes de junio pasado, que fue convocado para resolver si se introducía en Italia la reproducción asistida. En ese valeroso lance el Sumo Pontífice obtuvo un notable éxito, pues sólo el 25% concurrió a las urnas, con lo cual la nefasta enmienda constitucional fue definitivamente bloqueada.

En realidad, la opción de numerosos católicos favorable a la candidata presidencial que se propone introducir las referidas leyes, no hace sino probar la desorientación que reina actualmente en incontables fieles. Entre otras razones, porque la inmensa mayoría de ellos no tiene la menor idea de los programas que ambos proponen.

Por otra parte, el documento “Una democracia con valores”, emitido recientemente por la Venerable Conferencia Episcopal, señala no menos de 20 ítems dignos de consideración y análisis, los cuales son de muy desigual importancia, por lo que es difícil que muchos fieles “ sobre todo los menos instruidos “ puedan formular por sí solos un juicio certero y justo en esta contienda electoral.

Agréguese a lo anterior que no pocos católicos, al votar, se deciden con base en meras impresiones, que la publicidad política se esfuerza en explotar. De modo que si un candidato abortista es fotografiado en una actitud cordial con algunos Obispos, puede ser considerado por muchos como afín a la Iglesia, aunque no sea ésa la intención de los Pastores

Pues bien, si, como lamenta el reciente Sínodo, muchos católicos “no comprenden por qué es pecado sostener políticamente un candidato abiertamente favorable al aborto” (2), ¿quién los podría persuadir de esto sino los Obispos, en el ejercicio de su triple función de gobernar, enseñar y santificar al pueblo fiel?

Agradeciendo la atención que V. Excia. quiera dar a estas líneas, lo saludan atentamente

 Alfredo Mac Hale Espinosa “ Luis Montes Bezanilla

Juan Antonio Montes Varas “ Fernando Antúnez Aldunate

José Antonio Ureta Zañartu

                                        Directores de «Acción Familia»

 Santiago, 6 de Enero de 2006, Fiesta de la Epifanía

 Notas:

Para ver la carta de Monseñor Alejandro Goic pulse aquí