COMUNICADO DE PRENSA

El caso de la niña Belén que sufrió la violencia de su padrastro y espera a un hijo, ha suscitado nuevamente una polémica en torno al aborto. Muchas voces, aprovechándose del carácter violento de la concepción, se levantan para exigir su legalización.

Es decir, para imponer la pena de muerte para el ser que es completamente inocente del abuso y el más indefenso: el que está por nacer.

Curiosa manifestación de la sensibilidad que, en vez de recaer sobre el autor del delito, en este caso el padrastro, se vuelve contra el propio niño y su madre Belén, quien afirma que va a «querer mucho» a su hijo «aunque sea de ese hombre que me hizo daño».

Por su parte la abuela de Belén, quien tiene la custodia de la niña, dijo a la prensa que «ella ama a su guagüita. Si alguien se la quiere quitar, le van a destrozar su alma».

A pesar de estas afirmaciones de la futura mamá y de su abuela, la Candidata Bachelet aprovechó el caso para insistir respecto a la necesidad de aprobar el aborto y puso en juicio la posibilidad de que la niña Belén tenga discernimiento para afirmar la voluntad de tener a su hijo.

El Gobierno ha actuado en coherencia de su posición anti aborto, manifestando que acompañarán el caso, protegiendo la salud de la madre y del que está por nacer.

Lamentablemente, hasta ahora no se ha oído la voz de los Obispos para proteger la vida del hijo que espera esta niña.

Estas circunstancias muestran hasta qué punto los abortistas no descansan en su afán de promover la matanza de inocentes y lleva a manifestar una grave preocupación a quienes, como Acción Familia, defienden el carácter sagrado de la vida desde el momento de su nacimiento hasta su muerte natural.

El resultado de las próximas elecciones presidenciales será decisivo para saber hasta qué punto el conjunto de los católicos chilenos está empeñado en la defensa de la vida.

El caso de Belén, cuyo nombre nos evoca el nacimiento del Niño Dios en la gruta del mismo nombre, es un llamado a mantener la vigilancia y el rechazo a estas embestidas abortistas.

Santiago, 10 de julio de 2013