La Revolución Cultural, uno de cuyos aspectos es la revolución homosexual, busca extirpar de modo radical los principios cristianos de la mente de las personas. Los católicos tenemos la obligación moral de reaccionar

Santo Tomás trató un problema que está afectando profundamente a nuestra época: es la inmigración. El Santo trata de los tipos de inmigración; de cuándo se debe dar los derechos de ciudadanía plena; que debe ser proporcionada y, sobre todo, tener en vista el bien común. Al tratar acerca del debate sobre la inmigración, las personas

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Conducida a través de etapas bien estudiadas, la práctica de la homosexualidad pasó del rechazo popular a la categoría de algo intocable: del infierno al Olimpo.

En nuestro tiempo de falsedades históricas, se ha presentado la Edad Media como una época obscura y monstruosa, en la que se consideraba que la mujer no tenía alma ni derechos [1]; y que ha sido el socialismo el que ha venido a liberar a la mujer de la «opresión» masculina.

«Cuando en la sociedad civil es desterrada la religión y aún repudiada la doctrina y autoridad de la misma Revelación, también se obscurece y aún se pierde la verdadera idea de la justicia y del derecho, en cuyo lugar triunfan la fuerza y la violencia”.

“Abolir la familia” fue una de las principales metas de Marx y Engels. Hoy se instaura la utopía igualitaria de Marx creando leyes y medidas coercitivas: aborto, ideología de género, “matrimonios” homosexuales, cuotas idénticas para hombres y mujeres en las empresas, gobierno, colegios y universidades.

Clausewitz, uno de los grandes teóricos de la guerra, nos enseñó que la victoria sobre un pueblo no consiste en destruirlo físicamente, sino en quitarle la determinación de luchar. Quinientos años antes de Cristo, el escritor chino Sun Tse (hoy día más conocido como Sun Tsu), discurriendo sobre las “Reglas del Arte militar» explicitó ese mismo principio.

En teoría las palabras dictadura y tolerancia son contradictorias. Sin embargo, en la práctica no lo son. Es así que el papa Benedicto XVI pudo en su día denunciar que existe hoy una verdadera «Dictadura del relativismo» en nombre de la tolerancia y de la no discriminación

En un artículo publicado en «The Daily Telegraph» el periodista Charles Moore hizo, tiempo atrás, un análisis de las consecuencias a que conduce la nueva super-ideología de nuestro tiempo: la igualdad.

“La cuestión homosexual es complicada y difícil, pero no puede encarcelar el pensamiento con leyes sobre la denominada ‘homofobia’ como la del Parlamento italiano, que lo único que hace es criminalizar la crítica intelectual sobre el matrimonio homosexual. Es un nuevo crimen intelectual, ideológico, como fue el anticomunismo durante la Guerra Fría”.