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A 17 años del slogan: «La alegría que viene»

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Los jóvenes, que el próximo 5 de octubre cumplirán 17 años, llegaron a este mundo cuando sus padres celebraban “al menos en muchos casos” «La alegría que viene».

En esos años, el País parecía haberse cansado de los enfrentamientos y de las divisiones ideológicas entre quienes habían sido los promotores de la UP y sus adversarios. Se quería dejar atrás el pasado de luchas y combates, olvidar incluso las causas que dieron origen a esas situaciones y sumergirse cómodamente en un nuevo Chile, reconciliado y consensual, en el cual la principal preocupación sería no tener adversarios que combatir.
Los Partidos políticos que se reunían en torno a la Concertación, prometían a los chilenos aquello que parecían anhelar: «la alegría».

Para simbolizar este futuro radiante, se utilizó como emblema el arco iris. Así se quería indicar que después de los tormentosos años vividos, saldría nuevamente el sol. Estos nuevos tiempos harían brillar un arco iris en el que todos los colores, sin ninguna excepción, tendrían cabida y derecho de expresión.

La fuerza de esta promesa pareció calar tan a fondo en la psicología nacional que desde entonces hasta la fecha se han sucedido cuatro Gobiernos de este conglomerado, que han dirigido al País por un lapso análogo al Gobierno surgido en 1973 como repudio a la experiencia socialista.

Transcurridos casi 17 años bajo el mando de quienes nos prometieron un futuro de «alegría», cabe preguntarse si ella llegó y en qué forma.

Para responder a esta pregunta lo haremos desde el punto de vista de la Familia. Y esto no sólo porque ella es la célula básica de la sociedad, y por lo tanto un indicador fidedigno del estado del conjunto de la Nación, sino también porque de acuerdo a las encuestas sobre felicidad, los chilenos en un 70 % asocian la felicidad con su vida familiar. (1)

Hagamos un rápido análisis de la situación de la Familia. Lo haremos abordando siete puntos muy sintomáticos de su estado.

1º Divorcio

El primer «logro», y quizás el más substancial alcanzado, fue acabar con el matrimonio indisoluble. Después de varios años de discusión parlamentaria, se terminó aprobando el divorcio vincular, propuesto por dos ex parlamentarios DC y que contó con votos favorables de la oposición. La ley en cuestión contiene cláusulas “como la disolución por la sola voluntad de una de las partes” que transformaron al matrimonio en el más frágil y precario de los contratos civiles.

Este primer hachazo en el tronco de la familia, que es la estabilidad del vínculo, no demoró en producir sus lamentables consecuencias.

2º Política de anticoncepción

A medida que se fue debilitando el vínculo conyugal, se produjo un descenso vertiginoso de la natalidad. Así, el último censo muestra que las tasas de natalidad bajaron en un 50% en 40 años.

Chile es hoy en día un país cuya natalidad no alcanza a cubrir los índices de mortalidad. En términos más claros, nuestra sociedad envejece, con todas las consecuencias que ello supone para un país.

Para «educar» a los jóvenes en esta postergación de cualquier compromiso serio y para toda la vida, los Ministerios de Salud y Educación han venido durante años promoviendo la difusión masiva de preservativos, para lograr lo que ellos llaman el «sexo seguro».

Sin entrar en la calificación moral de esta medida, ella no ha hecho sino multiplicar los hijos tenidos fuera del matrimonio, los que ya superan el 50% del total de los nacidos, con los perjuicios que eso trae para los recién nacidos, para sus padres y para el conjunto de la sociedad.

3º Derechos Sexuales y Reproductivos

Sin embargo, los Gobiernos de la Concertación, agregaron a su plan de «sexo seguro» la píldora abortiva, llamada «del día siguiente», distribuida de modo cada vez más masivo, llegando a anunciar recientemente su entrega gratuita y sin receta médica.

Para evitar cualquier intromisión de los padres de familia en estos «derechos sexuales» de los menores de edad, la Ministra de Salud acaba de declarar que la píldora se entregará, a partir de los 14 años, de modo «confidencial». Es decir sin que los padres tengan siquiera conocimiento de la deformación moral que el Estado está realizando con sus hijos e hijas menores de edad.

Interrogada al respecto de «proyectos como la píldora de emergencia o el aborto terapéutico, la Ministra responde (…): «El Programa de la Presidente es bastante claro, y yo estoy aquí para cumplirlo». (2)

En realidad el hecho de fijar la «confidencialidad» a partir de los 14 años es una graciosa concesión del Estado, pues el Proyecto de Derechos sexuales, que realmente hace parte del Programa de Gobierno, establece que estos derechos deben tener vigor «desde la más temprana edad», sin límites de ninguna especie. (3)

La Ministra de Salud declara que la totalidad de los derechos sexuales y reproductivos «no los estamos abordando en este momento»(4), lo que significa que lo hará de modo paulatino.

4º Criopreservación

A pesar del reciente rechazo del Senado al veto de Lagos a la ley que prohíbe la clonación humana, la Ministra, «socialista y agnóstica», garantiza que se continuará con la congelación de embriones. Ella declara, sin mayor preocupación, que no sabe si estos embriones, es decir esas vidas humanas, «se regalan, se botan o se venden». Sin embargo, considera que esta congelación de embriones «no es ilegal». (5)

De este modo, los hijos, como otro producto de supermercado, podrán venir «a pedido», para lo cual deberán esperar en congeladores que los padres, o quienes deseen «adquirirlos», los soliciten a un banco ad hoc.

Entre los interesados por estos seres en estado embrionario, podrán estar parejas de lesbianas o de homosexuales deseosos de estar acompañados de un tercer elemento en sus uniones. Negarles este derecho sería «discriminar por orientación sexual», delito que el Gobierno busca arrancar de raíz.

Estas políticas antinatalistas junto con disminuir la natalidad están haciendo desaparecer de la sociedad aquello que es la cúspide de la gratuidad en las relaciones humanas. En efecto, la entrega, el afecto, la bondad, el dar sin esperar reciprocidad, que es lo propio de una madre, va entrando en un ocaso cada día más acentuado.

De este modo, se está imponiendo en el conjunto de la sociedad chilena, como único tipo de relaciones, aquella que consiste en el mero intercambio de bienes y servicios, con todo lo que esto tiene de frío, de mecánico; en una palabra, de inhumano.

¿Podrá alguien afirmar que esta realidad, que constatamos diariamente, puede traer más alegría a los chilenos?

5º Eutanasia

Los ingenieros de esta «alegría» concertacionista, no han dejado nada al azar.

Ellos han pretendido encontrar una solución al sufrimiento y al dolor en esta vida. Los diputados socialistas, Rossi y Bustos, han presentado, el último producto del plan «alegría». Este consiste en un Proyecto de ley de eutanasia, lo que en otras palabras se podría traducir por una muerte «alegre», o el «buen morir». (6)

El Gobierno, quizás asustado por las reacciones a esta iniciativa legal, se apresuró a presentar una forma más mitigada de lo mismo, pero hay que preguntar si el proyecto no será radicalizado durante el trámite en el Congreso. Así los socialistas están transformando hasta la muerte en algo placentero…

6º ¿Fin de la libertad de expresión?

En el arco iris de la Concertación están permitidos todos los colores, salvo aquel que, según sus dogmas relativistas, pueda desentonar de los demás.

Es la lógica del espíritu liberal. Según enseña el Profesor Plinio Corrêa de Oliveira, a éste «poco le importa la libertad para el bien. Sólo le interesa la libertad para el mal. Cuando está en el poder, fácilmente y hasta alegremente cohíbe la libertad al bien, en toda la medida de lo posible». (7)

Como se recordará, el Senador Girardi, y la Diputada Saa declararon en su oportunidad, que las críticas formuladas por la autoridad eclesiástica a la distribución de la Píldora del día siguiente constituían: «un llamado a la desobediencia civil y puede considerarse (…) como sedición». (8)

Esta limitación a la libertad de expresión es la que hemos visto agravarse en estos últimos meses.

En este sentido, uno de los Proyectos mas persecutorios es el que, «Establece medidas contra la discriminación». La iniciativa legal, podrá constituir el instrumento para silenciar a las autoridades eclesiásticas y a los católicos o enviarlos a la cárcel por «discriminación por orientación sexual». ¡Y esto con penas de hasta cinco años de cárcel! (9)

En el pasado mes de Julio, Acción Familia pidió a sus adherentes que dirigieran una carta, a través de correo electrónico, a los Presidentes de los Partidos que se dicen de inspiración cristiana, la DC, RN y la UDI.

En el mensaje dirigido a la Sra. Alvear, y a los Sres. Carlos y Hernán Larraín, se les solicita comunicar a sus parlamentarios su rechazo a este Proyecto, añadiendo que «de lo contrario no podremos votar por sus candidatos en las próximas elecciones».

Según consta, han llegado más de mil doscientos pedidos a los respectivos destinatarios, quienes hasta la fecha no han respondido a nuestros adherentes. (10)

En virtud de este Proyecto, la amenaza de cárcel, para todos los que se opongan a las conductas homosexuales, pende sobre nuestras cabezas como una espada de Damocles.

7º Delincuencia

Como no podía dejar de suceder, los promotores de la «alegría» vieron con malos ojos a quienes defendían el «Orden y Patria» y también a los jueces que aplicaban el rigor de la ley, a los pobres ladrones, excluidos de los bienes de consumo, por culpa del egoísmo de los capitalistas y empresarios.

Movidos por el espíritu de lucha de clases, se modificaron las leyes y, gracias al Ministro Cumplido, se impidieron las detenciones por sospecha y otras medidas destinadas al control de la delincuencia.

Al cabo de 17 años, las consecuencias de estas reformas son tan evidentes que nos dispensamos de comentarlas, sólo diremos que ellas han conseguido transformar los otrora tranquilos hogares en verdaderas trincheras defensivas… a veces impotentes frente a la agresividad de la delincuencia.

El corto espacio de que disponemos no nos permite extendernos, detallando otros síntomas que están afectando a la convivencia social y a la estabilidad de la Familia. Mencionamos, sólo a modo de ejemplo, el aumento de la drogadicción entre los adolescentes, cuyos índices de consumo son superiores a todo el Continente.

Conclusión

Transcurridos estos 17 años de políticas socialistas, ¿es Chile un país más «alegre»?

Juzgue el lector.

Una cosa es clara, los jóvenes que han nacido y crecido en estos 17 años no parecen estar contentos con el producto ofrecido…

Y no podrían estarlo, pues la verdadera alegría sólo puede nacer de enfrentar la vida con espíritu de Fe, acatando plenamente las normas morales establecidas por Dios, y nunca de intentar hacer «un mundo feliz».

Menos aún cuando este «mundo feliz» se inspira en el socialismo agnóstico.

1. (Cf. «Un aspecto clave en la felicidad de los chilenos, sobre todo en el caso de las mujeres, es la vida en familia la que se alza como el factor más importante dentro de su felicidad» «El Mercurio», 21/05/06) 

2. (Cf. «Secretaria de Estado aborda los temas más explosivos», «El Mercurio», 11/08/06).

3. El Proyecto de derechos sexuales los define como la facultad de: «decidir por si mismo cuándo y con quien tener relaciones sexuales (…) sin otro límite que la no trasgresión de la libertad sexual de las otras personas (…) significa autodeterminar la vivencia, experiencia y significación de la propia sexualidad, tenga esta o no una finalidad procreativa». Y con respecto a los límites de edad el mismo Proyecto establece: «Se prohíbe toda discriminación que implique menoscabo, restricción o limitación al ejercicio de este derecho por razones de edad (…) En particular la discriminación contra los y las jóvenes en edad escolar» (Artículo 5°) Aún mas, el Proyecto insiste en que la vida sexual debe poder comenzar: «desde la más temprana edad». (Cf. Proyecto Marco de derechos sexuales y reproductivos, Bol. N° 2608-11).

4. (Cf. «El Mercurio», ídem).

5. (Cf. «El Mercurio», ídem).

6. (Cf. Boletín N° 4201-11 en estudio en la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados.

7. (Cf. Plinio Corrêa de Oliveira, «Revolución y Contra Revolución», Pág. 72, Perú, Julio 2005).

8. (Cf. «El Mercurio», 05/05/04)

9. (El Proyecto ya fue aprobado en la Cámara de Diputados y también lo fue en general por el Senado, Bol. N° 3815-07)

10. Ver el documento:

08/09/2006 | Por | Categoría: Revolución Cultural

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