Comunicado de Prensa
El 24 de septiembre recién pasado, Acción Familia envió una carta a todos los obispos chilenos para expresarles su «grave preocupación con relación a la amenaza que constituye para el futuro de la libertad de la Iglesia, así como para la pacífica convivencia nacional, la aprobación del Proyecto de Ley que Establece Penalidades contra la Discriminación, (Bol. 3815-07), el cual ya se encuentra en su segundo trámite constitucional».
Como los senadores reenviaron el proyecto el pasado 11 de septiembre a las comisiones de Constitución y Justicia y de Derechos Humanos, la nota señala: «Esta postergación nos da tiempo para solicitar a S.E., y a todas las autoridades eclesiásticas del País, que hagan sentir a los legisladores de inspiración cristiana, las nefastas consecuencias que la aprobación de este Proyecto traerá para el libre ejercicio de la religión católica y para el bien común de la sociedad».
Asimismo la carta agrega: «a partir del día en que este cuerpo legal fuere promulgado, ningún sacerdote ni fiel católico podrá referirse a esas ‘orientaciones sexuales’ – por ejemplo, a la homosexualidad y al lesbianismo – como conductas ‘intrínsecamente desordenadas’, según las califica la Congregación para la Doctrina de la Fe, y tampoco podrá citar los numerosos párrafos de las Sagradas Escrituras que censuran esos vicios, porque podrá ser procesado y sancionado con penas aflictivas de hasta cinco años de cárcel».
El documento cita varios ejemplos de otros países, donde leyes análogas al proyecto chileno, están conduciendo a una verdadera persecución religiosa.
Más adelante, el documento alerta sobre las consecuencias que la aplicación de este Proyecto traerá para la educación. Informa que, en virtud de un acuerdo firmado por el Ministerio de Educación y el Movilh, será introducido en los colegios un plan educación para hacer aceptar las conductas homosexuales: Según ese movimiento «el Mineduc comprendió que, una vez aprobada la ley contra la discriminación, los reglamentos homofóbicos y transfóbicos (sic!) de diversos colegios y liceos pasarán a ser ilegales, por lo cual es indispensable prevenir tal realidad con anticipación adecuada». (http://www.paisgay.cl/esp/det_news.php?cont=1754 )
La misiva concluye solicitando a cada obispo que, «por el bien de la Iglesia y de la pacífica convivencia nacional (…) tenga a bien tomar urgentemente todas las disposiciones necesarias para hacer sentir a los Senadores su autoridad moral de Obispo contra este nefasto Proyecto».
Advierte, finalmente, que «tales gestiones no puedan ser consideradas como una intromisión eclesiástica en el campo temporal, pues ellas no son sino el ejercicio de sus deberes de Pastores de iluminar las conciencias de todos los fieles, máxime cuando éstos “por ser parlamentarios- tienen graves responsabilidades en el futuro de la vida nacional.
La carta en su versión integral puede ser vista en: http://www.accionfamilia.org/documentos/carta-obispos-no-discriminacion/
