Comparta

Los preceptos divinos, la paz y la guerra

Print Friendly, PDF & Email
Moisés baja del monte con las Tablas de la Ley
Quitad los Mandamientos y la vieja y manoseada expresión latina «homo homini lupus» (el hombre es un lobo para otro hombre) se tornará verdadera

Los diez Mandamientos son la propia Ley natural; los puntos fundamentales de todo orden que debe existir en el mundo.

Si el mundo cumple los diez Mandamientos, tendrá paz y prosperidad.

Una prosperidad que no significará vicio, sino gloria, y encaminará al hombre a la sabiduría y a la nobleza.

Si el mundo abandona esos Mandamientos, se pueden establecer tratados e instituciones; se puede jurar la paz y descubrir elementos magníficos de aproximación entre los hombres -las facilidades de comunicación, por ejemplo-; se puede hacer lo que se quiera, y el mundo terminará precipitándose en la vorágine de todas las crisis.

El abandono de los Mandamientos y la desintegración de la familia

¿Por qué?

Nos enseña San Agustín que el hombre no es capaz de amar al prójimo si no ama a Dios. Si no ama a Dios, el hombre sólo se ama a sí mismo. El es capaz de amar al prójimo sólo cuando lo ama por amor de Dios.

Quitad el amor de Dios de la Tierra y habréis eliminado todos los Mandamientos; quitad los Mandamientos y la vieja y manoseada expresión latina «homo homini lupus» se tornará verdadera: el hombre se transformará en un lobo para el hombre.

¡Es inútil hablar de la ONU, ni de paz en el mundo donde el hombre es un lobo para el prójimo!

Porque la guerra es la condición natural del hombre egoísta que, choca con otro hombre egoísta. Y el egoísmo y el neopaganismo servirán, sobre todo, para engendrar las mayores guerras.

Por eso entramos en el ciclo trágico de las guerras mundiales: la Primera Guerra, la Segunda, y el espectro de la Tercera, que ronda en torno de nosotros.

Plinio Corrêa de Oliveira

Trecho de un discurso del 20 de mayo de 1973 (sin revisión del autor).

Comparta con sus amigos
12/04/2023 | Por | Categoría: Formación Católica
Tags: , ,

Deje su comentario